La voz es un maravilloso RECURSO NATURAL a través del cual las mujeres podemos permitirnos estar presentes en nuestro cuerpo en el parto, facilitando una mayor producción de ENDORFINAS (las hormonas del bienestar) y acompando con confianza, armonía y conciencia a nuestro bebé en su nacimiento.
Esto se debe gracias a que la boca/garganta están íntimamente conectados con el aparato reproductor de la mujer. Relajando la mandíbula, abriendo la boca, emitiendo sonidos graves, bien apoyados, dirigidos y conectados con el cuerpo... se relaja el cuello del útero favoreciendo la dilatación y atenuando la sensación de dolor (que puede llegar a ser incluso de bienestar y plenitud) del parto.
A su vez permite a la pareja apoyar a la mujer de un modo más activo, acompañando a sonorizar los abrazos (las "contracciones"), masajeando la pelvis de la mujer con el sonido de su voz y pudiendo vivir con mayor conciencia el nacimiento de su bebé.
Y el bebé podrá tener la oportunidad de sentirse acompañado en todo momento, envuelto en sonido, acunado por la vibración de la voz.... y recibido con una amorosa canción de bienvenida.
