El otro día, una persona joven me preguntó: qué se sentía ser viejo?
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba viejo o vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.
A veces me sorprendo con la persona que viven en mi espejo, pero no me preocupo por eso mucho tiempo. Yo no cambiaría todo lo que soy por unas canas menos y un estómago plano. No me regaño por no hacer la cama, o comer algunas "cositas" de más. Estoy en mi derecho de ser un poco desordeno, un poco extravagante y pasar horas contemplando mi jardín.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo. Bailaré conmigo al ritmo de los 50's y 60's y después deseo llorar por algún amor perdido, juro que Lo Haré. También caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre un cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de los cuerpos fitnes, ellos también se harán viejos algún dia, y si tienen suerte estarán como yo.
Es verdad que a través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido, por el dolor de un niño, o por ver morir una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerzas y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgulloso de haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan grises y poder conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Ahora bien, para responder a la pregunta con sinceridad, puedo decir: me gusta ser viejo, porque la vejez me hace más sabio, y más libre.
Se que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que me quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy, el resto se lo dejo a Dios.-
