Es chocante la naturaleza del tiempo. Si la tierra da una vuelta sobre sí misma decimos que ha pasado un día y ese día decimos que tiene 24 horas. Si la tierra da una vuelta alrededor del sol decimos que ha pasado un año y ese año tiene 365 días.
Es decir, el tiempo, es una convención social. Los seres humanos nos hemos puesto de acuerdo para medirlo de esta manera. Visto así, el tiempo, parece algo insustancial, sin embargo es lo único que tenemos. Llegamos a la tierra un día, sin nada, pero con una cantidad predeterminada de tiempo. X años + Y meses + Z días. Lo gracioso es que, como desconocemos las cifras exactas, siempre nos parece que disponemos de mucho tiempo.
Me llama mucho la atención cuando viajo a los Estados Unidos y me agradecen por “mi tiempo”
–thank you for your time, me dicen. Suena raro.
En España nadie suele dar las gracias por semejante cosa ¿insustancial? Tal vez.
Sin embargo es cierto, el tiempo, ese tiempo prefijado, es lo único que tenemos, es lo único que es nuestro de verdad, al 100 %, y está limitado.
Así que: –¿el tiempo es oro?
–pues, tal vez
Cuando trabajamos vendemos nuestro tiempo, cuando nos dedicamos a cualquier actividad invertimos o regalamos nuestro tiempo.
Muy atentos, por lo tanto, a qué o a quién dedicamos nuestro tiempo.
6 de Octubre del 2014
Alfredo Salas Hingston
http://alfredosalas.com
Coach personal