Mindfulness en familia
A veces te has dado cuenta que llevas todo el día con tu peque pero no estás con él/ella sino que no puedes parar tu cabeza con todo lo que tienes que hacer o no has hecho? Te ocurre que pierdes la paciencia con facilidad con tu/s peque/s? No paras de correr, hacer cosas y al final del día te encuentras agotado/a y ni siquiera te habías dado cuenta…
Vivimos en una sociedad acelerada, con mucha actividad, una sociedad multitarea donde la dispersión y el estrés es lo habitual. Intentamos hacer muchas cosas y nos sentimos mal si no somos productiv@s, parar no está bien visto y menos darte del espacio de tomarte un tiempo para ello cada día.
Qué puedo hacer?
Una solución puede ser prestar atención al momento, lo que toda la vida se ha dicho “estate a lo que estás” y que hoy en día se llama Mindfulness. Conéctate contigo mism@, escucha cómo estás y qué necesitas.
Necesitamos estar más presentes, ser más conscientes de lo que nos pasa y lo que pasa alrededor. Cuando soy más consciente me ayuda a esclarecerme, a tener claridad de lo que me pasa, sé dónde tengo que poner la energía y cómo responder a mis retos diarios. Comienza a practicarlo cada día para luego ir incorporándolo en la familia.
El Mindfulness es un conjunto de prácticas, su origen es la meditación budista, que nos ayudan a permanecer más tranquil@s y conectad@s con el aquí y ahora.
Los beneficios son muchos, cada vez hay más estudios que aseguran que la práctica con los niños y niñas produce:
- Mayor empatía
- Mejora capacidad de concentración
- Más alegría en el día a día
- Mejora su gestión emocional en los conflictos, ayuda a tranquilizarse en momentos de enfado, frustración y la confianza en sí mism@s.
- Un mejor rendimiento académico.
Y cómo lo llevo a cabo?
- Busca un lugar tranquilo en casa
- Antes de sentarte, estira tu cuerpo unos minutos: mueve el cuello, hombros, cadera… déjate sentir el cuerpo, vuelve al cuerpo
- Te puedes poner una música relajante, si te apetece
- Siéntate en el suelo sobre un cojín o en una silla, con la espalda alineada y recta
- Concéntrate en respirar. Internamente puedes repetir: inhalo dejo entrar el aire y la energía que necesito, exhalo dejo salir el aire que sobra y me deshago lo que no necesito en mi vida
- Mantén una actitud abierta, sin expectativas, sin pretender nada, observando lo que ocurre en mi mente sin reaccionar. Observo los pensamientos como si fueran una película que no tiene nada que ver conmigo
- Estoy unos minutos observo y respiro
- Cuando sientas que ya he terminado, voy abriendo los ojos
Esto es como una ducha diaria, lo mismo que te duchas cada día por fuera limpiando tu cuerpo, puedes empezar hacerlo por dentro, limpiando tu mente como si hicieras “un reset a tu cerebro”.
Por favor, no lo tomes como una obligación sino como un hábito a incorporar poco a poco, desde el disfrute y el placer. Bastantes obligaciones tenemos en el día a día!!
Es verdad que en la medida que lo practiques más, te resultará más sencillo realizarlo. Al principio cuesta, como cualquier nueva practica, no te costaba coger el coche cuando aprendiste a conducir? Esto es lo mismo, los primeros días te boicotearas, te dará pereza y buscarás cualquier excusa para no sentarte, pero si pasas ese desierto, encontrarás una poderosa herramienta.
Anímate y pruébala!! Pero sobre todo disfrútala!!
A lo largo del mes de junio, a través de Babytribu facilito un taller on line de Mindfulness para familias. En este curso adquiriremos recursos y herramientas para aprender a parar, tomar conciencia de cómo estoy, como me siento y desarrollar la atención y la presencia.
http://babytribu.com/curso-online-mindfulness-en-familia/
Esto nos ayudará a estar y vivir de otra manera conmigo mism@ y con mi entorno, ser más pacientes, más felices.
Además se aportarán ejercicios para nuestr@s hij@s.
Todo esto repercutirá en el bienestar de la familia, cuando me siento bien, mi familia también lo está.
Comienza por ti para que llegue a toda la familia!!
