“Madre no hay más que una” ¿o no?, porque si la iniciativa del proyecto educativo “Madres de Día” se implanta en España con la fuerza que lo ha hecho en países como Inglaterra, Francia, Alemania o Suiza…puede que dentro de unos años, nuestros niños recuerden a más de una mamá, como ya ocurre en otros países
¿Y que hace falta para que eso ocurra en España?
Tomar conciencia de la necesidad de conciliar la vida laboral y familiar de forma urgente. Reconocer las necesidades del niño en la primera etapa de vida hasta los tres años y contar con el apoyo del gobierno y las Comunidades Autónomas en cuanto a normativas y subvenciones…como ocurre en el resto de Europa
Con la incorporación de la mujer al mundo laboral se rompe el tradicional sistema de cuidado de los bebés y de los niños hasta la edad escolar… Las familias se ven “obligadas” a llevar a sus hijos a las guarderías, a veces con gran dolor… incapaces de encontrar otra opción más hogareña para ellos. Ni siquiera hay otras mujeres amigas o vecinas que puedan cuidar de varios niños a la vez porque en realidad, todas están en la misma situación: trabajando. ¡¡Y no todas tienen la suerte de que los abuelos cuiden del niño!!
Los niños pasan demasiadas horas separados de su referente emocional principal (sus padres) a cambio de muchas horas en un entorno donde los vínculos afectivos más cercanos, cálidos y personalizados resultan casi imposibles por la cantidad de niños que se acumulan en las guarderías. Ante esta situación alarmante e influenciadas por los países europeos y sus iniciativas educativas más conscientes y cuidadosas del niño como ser humano…nacen las primeras iniciativas de Madres de día en nuestro país
Saber donde nace el proyecto educativo “Madres de Día” no es tan sencillo ya que en distintos países de Centroeuropa, casi al mismo tiempo, surgieron iniciativas similares, como respuesta a las necesidades de los padres
Se sabe que en Alemania, cuatro o cinco madres trabajadoras se turnaban para cuidar a sus bebés una vez por semana, desde donde surgió la organización y profesionalización de la iniciativa
En Francia aparece la nu-nu, señora que cuidaba a varios niños, en casa mientras los padres trabajaban, con el permiso del estado francés...En Alemania los ayuntamientos subvencionan y gestionan este servicio desde hace años y en Inglaterra se sabe que el ochenta por ciento de los niños de hasta tres años son cuidados de este modo
En España no es así y además no existe una normativa que regule esta actividad. Existe un vacío legal al respecto, por lo que las tímidas y más jóvenes iniciativas, pero no por ello de menor calidad, se encuentran en pleno desarrollo y a la espera de ser escuchadas y apoyadas por los distintos gobiernos autonómicos
Aún así, sin subvenciones y como iniciativas privadas amparadas en los principios de las asociaciones, van adelante los principales proyectos pioneros españoles
En Tenerife la “Asociación Zoe, para la primera Infancia y la Mujer”, en Navarra “Las casas amigas”, en Madrid “La asociación Madre de día”…entre otras
EDUCADORAS, NO CUIDADORAS
La filosofía de estas mujeres profesionales se nutre de distintas corrientes ducativas y psicológicas entre ellas, las de Carl Rogers o Piaget, Rudolf Steiner o la filosofía de Emmi Pikler pediatra húngara de los años treinta . La visión de Pikler sobre el niño como ser activo, competente, capaz de tener iniciativas y la importancia de su desarrollo motor autónomo, de una actividad auto-inducida y conducida por el niño mismo, se pone en práctica en cada uno de estos hogares
Destacan la importancia que tiene en el desarrollo físico, psíquico y emocional del niño, la etapa de cero a tres años. Una etapa en la que el niño necesita hacerse con su propio cuerpo y espacio. Afirmar su individualidad frente a los demás, aprender a hablar, y definir su espacio físico. “En realidad tienen tanto que hacer, que no necesitan que les entretengamos con mas actividades, que lo único que hacen es interferir el proceso de desarrollo de su propia voluntad para hacerse a si mismos”, comenta Inés Gámez Presidenta y cofundadora de la Asociación “Madre de Día” basada en los principios de la pedagogía Waldorf de Rudolf Steiner
No hablamos de cuidadoras sino de educadoras. La madre es la primera figura materna de referencia y la madre de día es la segunda. Son mujeres profesionales, son maestras o educadoras infantiles y muchas de ellas formadas en pedagogía waldorf.
Defienden que la educación en esta primera etapa de vida se haga en casa, como toda la vida, en un entorno “pequeño”, seguro, acondicionado para ellos y hogareño. Dice Inés que al niño hasta los tres años “por derecho propio, le corresponde el hogar…son los tres años más importantes de la vida…”
Su norma es que no haya más de tres niños si son bebés, o cuatro, si son más mayores hasta tres años. “Porque con esa edad los niños no están preparados para lo social, para estar en entonos de muchos niños, hasta que el espacio individual no está definido”
Al tener tan pocos niños se da una relación muy estrecha y cercana con el niño y con los padres. Se consigue una relación de calidad que nutre al niño y le proporciona una base de confianza y valor de si mismo. La madre de día tiene un verdadero encuentro personal con cada uno de los niños y la relación entre ellos es también mas natural y fluida sin tanto stress.
Es de gran importancia la relación y un compartir cercano e íntimo con el niño, que solo es posible desde una atención exclusiva
Si las madres lo desean pueden quedarse en la casa al menos durante los primeros quince días o probar distintas formas de separación. De esta manera el niño no vive de una forma tan traumática la separación, “porque todas las educadoras sabemos que hay niños que lloran cada día al dejarles en la guardería durante casi un mes”
BIENESTAR HOGAREÑO
Es por tanto en casa donde el niño, puede moverse libremente, pero al mismo tiempo donde se siente seguro
Consideran que lo mejor es tener pocos juguetes para permitir que salga de ellos la iniciativa. “Porque más que juguetes a los niños a esa edad les interesan las cosas de verdad, lo que manipulan los adultos”
Para ello las casas de las madres de día, están acondicionadas especialmente. Una zona como el salón, convertida para los niños en una sala casi diáfana con mullidos cojines, algunos juguetes de madera, pequeñas sillas y mesas. Una cocina, con la parte del fogón bien protegida, pero en general abierta a que puedan estar y participar en ella. Sacar las cacerolas de los armarios y jugar con ellas, tocar la harina, cocinar y tocar todo. Es un escenario real, de una casa normal, pero adaptado a sus necesidades. Una habitación con varias cunas, un baño con escalones para llegar al lavabo, un comedor rodeado de tronas o sillas preparadas para su altura
Comen “en familia”, ayudan a poner la mesa, a quitarla, colaboran en las tareas cotidianas como uno más de la familia, facilitándoles los accesos, la altura y el tamaño de lo que les rodea.
Las salidas a la calle, son de gran importancia para ir conociendo el entorno que les rodea. La vecina que saluda cada mañana, el cartero, el barrendero, el jardinero. “Vamos mucho a pasear, a los parques, que casualmente están vacíos entre semana, para que toquen las hojas…El niño necesita conocer el mundo a través de la experiencia, a través de los sentidos. Y por eso necesita los distintos elementos, el agua, la tierra, el aire…y darle la posibilidad de tocarlos, cogerlos”. Por eso consideran que los mejores juguetes para esta edad son los objetos que nos rodean en la vida cotidiana hechos de madera, metal, lana, algodón. Una forma de afinar sus sentidos a través del tacto de los distintos elementos
Un ambiente con muchos juguetes les pone muy nerviosos, en esta etapa que necesita tanto de tranquilidad, cotidianeidad, música a ser posible cantada, y mucho calor, contacto físico e intimidad
AMOR INCONDICIONAL
¿Qué significa tratar a los niños desde un amor incondicional? ¿Cómo se hace?
Los principios se basan en el respeto al niño como persona y el valor de una atención mas individualizada. La confianza en las habilidades del niño, el respeto a su iniciativa y a su propio ritmo de desarrollo. La escucha de sus necesidades físicas y emocionales. La calidad de la relación, del contacto físico, cómo se les mira.
La base es tratar a los niños desde que nacen como personas humanas, en crecimiento y evolución constantes. Dedicarles tiempo, es decir estar, convivir y compartir con ellos, en el día a día. Y darles tiempo para que reaccionen, se levanten ellos mismos, exploren, busquen, encuentren todas sus potencialidades. Si lo hacemos por ellos, si el niño se cae e inmediatamente le levantamos, le impedimos la posibilidad de experimentar su propia fuerza
Si todavía hay quien piense que para tener a los niños en casa no hace falta saber casi nada…que se pregunten por ejemplo ¿Qué hago cuando mi hijo se cae? ¿Le dejo allí y ya se levantará si no se ha hecho nada o le cojo inmediatamente y le consuelo?
Si aprovecho esta situación para acercarme a el, darle la mano y ver que le ha pasado, sin levantarle, hace que el niño se sienta acompañado y consolado en ese momento. Sigo ahí con el unos segundos, hasta que el sólo se levanta, sacando su propia fortaleza. Y justo después le doy el cariño y el abrazo también, hasta que se le pase el dolor físico y emocional. Los demás niños lo ven, lo imitan y aprenden de este gesto humano
Cuando empiezan a hablar y balbucean palabras, el hecho de que se sientan comprendidos, entendidos, les apoya en el desarrollo del habla. Se crea una complicidad entre el niño y quien le escucha, que aumenta la confianza y seguridad para expresarse
Educar a los niños así, les asegura una mejor salud no solo emocional sino también física. Su sistema inmunológico se fortalece y está comprobado que se ponen menos veces malos.
Cuidar no es lo mismo que educar y estos gestos tan sencillos hoy, son la semilla para que criar y crear adultos plenos en autoestima, recursos personales, fortaleza interior, sensibilidad y sentido de ayuda y comprensión hacia los demás
MAINADERAS EN GIRONA
El proyecto “Mainaderas”, promovido por la Escola Bressol Oreneta, financiado por el Ayuntamiento de San Feliú de Guixols y subvencionado por la Generalitat y el Ministerio de Educación, es la primera iniciativa española subvencionada, en la línea de las madres de día.
Fueron los propios profesionales de la escuela, atendiendo a la necesidad y realidad social, de las madres, los que lo propusieron. No permiten más de cuatro niños y por lo general uno de ellos es de la educadora. “Exigimos unas condiciones de luminosidad, espacio, limpieza, que no haya animales y seguridad para habilitar esa casa como espacio de Mainaderas” comenta Carme Calvev, coordinadora del proyecto y educadora de la escuela.
Los niños están allí un máximo de siete horas y existe un control periódico y una reunión de equipo quincenal para asegurar el buen funcionamiento del proyecto
DEFICIT DE ATENCION
Las educadoras insisten en destacar la importancia en el cuidado y educación de los niños en esta etapa hasta tres años, porque en ella se gestan muchos de los problemas de stress, hiperactividad o déficit de atención. Un exceso de estimulación, hace que el niño este hiperexigido en un momento en el que solo debería vivir para explorar su movimiento corporal y el espacio en el que se mueve. Estas son las bases para un buen desarrollo de la palabra y el pensamiento, en un futuro
DIRECCIONES DE INTERES
Madrid
Inés Gámez. Maestra Waldorf. Presidenta y Cofundadora de la Asociación “Madre de Día”
www.madrededia.org
www.centroabierto.es
inesgamez@gmail.com
madresdedia.waldorf@gmail.com
Tenerife
Mayte Alvarez. Maestra Waldorf
www.grupodejuegozoe.com
mayte.al@hotmail.com
Navarra
Proyecto “Casa Amigas”
xilema@xilema.org
Gerona
Escola Bressol Oreneta
Carme Calvev
Educadora de la Escuela y Coordinadora de las “Mainaderas”
BIBLIOGRAFIA
“Moverse en libertad”. Emmi Pikler
“La educación de los mas pequeños”. Emmi Pikler
“Educar para ser”. Rebeca Wild
“Terapia de Juego”. Virginia M. Axline
“En busca del yo”. Virginia M. Axline
