A menudo he encontrado personas que muestran bastantes resistencias a la hora de identificarse con un tipo de personalidad y a quienes les cuesta aceptar sus sombras. A mi misma, en mi primer contacto con el Eneagrama, también me llevó un tiempo darme cuenta de cuál era mi tipo, en vez de cuál quería yo que fuera, siendo ésta una reacción habitual y comprensible. El Eneagrama es un camino para liberarse de la personalidad. Somos ya seres plenos, fuentes infinitas de amor. La personalidad es como una armadura que inconscientemente nos fuimos poniendo para protegernos o andar por el mundo, porque en algún momento nos pareció que calmaba nuestro vació interior y dolor, pero que cuanto más nos identificamos con ella, más nos limita y encasilla. La armadura se va oxidando y puede llegar a convertirse en nuestra celda.
Al centrarse el Eneagrama en identificar esta armadura, podemos sentir que solo incide en los aspectos negativos y por ende hacernos sentir desalentados. El Eneagrama confía siempre en que somos mucho más que nuestros mecanismos de reacción, si nosotros confiamos en el viaje que nos propone, nos ayudará a desnudarnos quitándonos todo lo que no somos y a ser más libres.
Como un espejo, nos mostrará nuestros miedos, nuestras pautas inconscientes -que como son inconscientes suele costar más reconocerlas y aceptarlas-, nuestra imagen idealizada y cómo nos justificamos. Nuestros mecanismos de reacción, estrategias, fijaciones y pasiones. Por eso puede escocer… doler… Ante ello podemos abrazar nuestra sombra con amor y compasión, y saber que tampoco es eso quienes en verdad somos. Identificar para desidentificarnos. Ver para poder elegir y responder desde lo que en verdad somos, en vez de reaccionar por la influencia inconsciente de nuestras pautas aprendidas y mecanizadas.
Es importante también tener en cuenta que las palabras nunca llegarán a describir la inmensidad de lo que somos, hay que ir más allá de ellas, tomarlas como señales que nos indican el camino, no como la verdad en sí, conectar con su vibración y permitirlas entrar en nuestro interior, si entonces resuenan, abracémoslas, aprendamos de ellas, y si no es así desechémoslas, pero es necesario abrirles la puerta.
Esta herramienta la puedes utilizar por tu cuenta en tu trabajo personal, pero si tienes la oportunidad de aprenderla con un buen profesional, será realmente enriquecedor. Tú eres quien camina, pero puedes encontrar quien te alumbre. Confía en el profesional al que tu corazón te lleve, esa persona también hizo el mismo aprendizaje. Es probable que te refleje algunas de las sombras, que te lleve a donde escuece,… ábrete y si no resuena contigo, no lo aceptes, pero confía y sábete que puede no ser fácil. Recuerdo que mi mano derecha me dolía cuando aprendí a escribir después de intentarlo arduamente y sujetar el lápiz durante un buen rato… Ahora es tremendamente fácil.
Como el Eneagrama nace de la observación de la vida, es orgánico y diverso como ella, podrás ver también reflejados tus dones, únicos e irrepetibles, necesarios para el perfecto equilibrio del Todo que somos.
Si tu corazón te anima a hacer este viaje necesitarás compromiso y honestidad, la recompensa es inconmesurable: Volver a casa, a tu corazón, a la Libertad y a la Luz que siempre somos.