Se acerca el momento más oscuro del año, el tiempo que nos anuncia la Navidad y el Solsticio de Invierno. Los días se acortan y la naturaleza parece adormecerse, la mayoría de las plantas en este tiempo han cumplido su ciclo, han dado ya sus flores y sus frutos y permanecen en estado latente a la espera de que la luz y el calor del sol de primavera reanime de nuevo su ciclo vital. Pero hay una planta que al contrario que las demás, es en este tiempo de oscuridad cuando florece y fructifica y esa planta es el Muérdago.
Muérdago sobre Pino
Paseando por el bosque, el Muérdago en este tiempo de invierno destaca más que en las demás estaciones, ya que se nos presenta como esferas doradas sobre determinados árboles: pino, roble, manzano, espino blanco,... De ahí el nombre que se le dió en los antiguos mitos: "La Rama Dorada".
Cuenta la leyenda que el héroe Eneas tuvo que encontrar una rama de oro antes de penetrar en el oscuro Averno y enfrentarse a los secretos del futuro y del pasado y esa rama era el Muérdago, gracias a la cual pudo regresar tras visitar el mundo de los muertos.
Frigga, diosa nórdica del amor y la belleza, en su afán de protección hacia su hijo Balder, hizo jurar a todos los seres de la Tierra que no lo dañarían. Sabiendo esto Loki, el dios de la oscuridad, buscó la manera de vencer a Balder, y encontró a un ser que no habría hecho este juramento, ya que no pertenecía a la Tierra: el Muérdago. Y con una flecha realizada con él, consiguió vencer a Baldur. Con su muerte, el cielo palideció, las plantas comenzaron a morir, a la par que el planeta se iba envolviendo por primera vez en la crudeza del invierno. Su madre lloraba desconsolada y así fue como las lágrimas de Frigga se convirtieron en el fruto blanco del muérdago. Balder fue resucitado, y la planta castigada por ser causante de desdicha. Pero Frigga, agradecida por la vuelta de su hijo, convirtió al Muérdago en un símbolo de amor, ordenando que todos aquellos que pasasen bajo ella debían besarse como símbolo de amor en la Tierra. De aquí la tradición de besarse bajo el Muérdago en tiempo de Navidad.
Muérdago: Viscum album
Para los antiguos celtas el muérdago era considerado una Planta Sagrada, símbolo de inmortalidad, sobre todo si crecía sobre un roble. En el Solsticio de Invierno la recogían con un ritual muy especial en el que la planta no debía tocar en ningún caso el suelo y según cuenta la leyenda era además cortada con una hoz de oro. Con este muérdago realizaban una preparación medicinal que tenía cualidades fortalecedoras y rejuvenecedoras. Algo de esta leyenda nos quedó en forma de comic en el que el druida Panoramix realizaba con muérdago la poción mágica de la inmortalidad que hacía a su pueblo invencible.
Todos estos mitos nos están hablando de la lucha entre la oscuridad y la luz, de cómo en este tiempo, aunque en la naturaleza se vive una sensación de muerte y oscuridad, está tónica cambiará a partir del momento del Solsticio de Invierno en el que la luz comenzará a crecer, a renacer de nuevo. El Muérdago en sí, está representando este símbolo, florecer y fructificar en el momento de mayor oscuridad, el paso de la oscuridad hacia la luz.
El Múerdago es una planta muy especial y con muchas curiosidades botánicas. Es una planta semiparásita por lo que además de tener su propia clorofila necesita también la clorofila del árbol sobre el que vive; podríamos interpretar esto como una necesidad del Múerdago de poder captar más luz. Sus hojas y tallos no se orientan hacia el sol, ni sus raíces hacia el centro de la Tierra como en el resto de las plantas, por ello vemos una disposición esférica. Sus hojas además no tienen diferente el haz del envés. Germina con la luz, mientras el resto de plantas lo hacen en oscuridad. Por todo ello en esos antiguos mitos se la consideraba como una planta que no pertenecía a la Tierra, en cierto modo una planta extraterrestre.
Sus bayas sirven de alimento a pájaros, tordos y mirlos en invierno, que al comerlas se adhieren debido a una sustancia pegajosa (liga) que contienen las semillas. Después las eliminan en sus deposiciones en los troncos de los árboles y de este modo sus semillas se propagan instalándose en otros árboles. En su modo de propagación vemos como intervienen los pájaros, símbolo de sabiduría, símbolo de los maestros, por vivir en el cielo y posarse en la Tierra, acercándonos a los hombres el conocimiento del mundo espiritual.
Propiedades curativas del Muérdago:
El muérdago en uso interno se ha de tomar en cantidades muy pequeñas ya que posee cierta toxicidad. Principalmente se utiliza en uso interno como hipotensor e inmunoestimulante y en uso externo en dolores articulares y reumáticos.
Infusión de Muérdago: con cualidades hipotensoras: para ello se puede tomar una sola hoja de muérdago por taza de infusión pudiéndose mezclar con otras plantas hipotensoras como hojas de olivo, espino blanco y cola de caballo, todas con actividad hipotensora.
Cocción de Muérdago: con un puñado de hojas por litro de agua. Hervir 10 minutos. Aplicar
en uso externo compresas calientes en lumbalgias y dolores reumáticos y como hemostático.
Vino de Muérdago:
Se prepara por maceración de 30 g de la planta en un litro de vino tinto de buena calidad durante 1-2 días, tras los cuales se filtra. Se puede añadir 10 gotas de este vino en un vaso de agua con las cualidades anteriormente expuestas o beber en pequeñas cantidades.
Además el extracto de muérdago activa el sistema inmune por lo que algunos médicos antroposóficos lo recomiendan en el tratamiento del cáncer en aplicaciones subcutáneas, ya que además de inmunomodulador, induce el suicidio de las células cancerígenas (apoptosis) y consigue elevar la temperatura corporal del organismo alrededor del tumor. La calidad de la vida se mejora y puede incluso prolongar el tiempo de sobrevida.
Palmira Pozuelo
Farmacéutica Naturista
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