Conectando con nuestro bioordenador medular fortalecemos autónomamente las funciones debilitadas de nuestro bienestar físico, mental, emocional, relacional, económico, espiritual.
Queremos nuestras propias respuestas. Queremos resultados, no creencias.
Ya durante la sesión ocurren cambios y se entra en proceso de rápido cambio. Medicina cuántica.